No hay un límite en la cantidad de veces que puedes refinanciar. Sin embargo, deberás calificar cada vez que presentes una solicitud y habrá costos asociados con el cierre del préstamo en cada ocasión

¡Sí! Existen varios programas de asistencia que ofrecen opciones de financiamiento con pago inicial bajo o incluso sin pago inicial.

La clave para elegir la hipoteca adecuada es entender la variedad de opciones y características disponibles, así como tu presupuesto, situación y metas. Nuestros profesionales hipotecarios con licencia están aquí para ayudarte a navegar ese proceso. Cuanto más sepas, más cómodo y seguro te sentirás al elegir la mejor opción para ti y tu familia

La Ley de Veracidad en los Préstamos (TILA, por sus siglas en inglés) no permite que un prestamista cierre un préstamo hasta que hayan transcurrido al menos siete (7) días hábiles desde la fecha en que se recibió tu solicitud

La única manera de saberlo es hablar con un profesional hipotecario calificado. Nuestros oficiales de préstamos han ayudado a muchos clientes que no sabían si podían calificar a convertirse en propietarios de vivienda.

Nos tomamos el tiempo para entender tu situación financiera y tus metas a largo plazo, y luego te conectamos con el programa de préstamo que mejor se ajuste a tus necesidades.

Tu aprobación para un préstamo también puede depender en gran parte del precio de la casa que deseas financiar. Obtener una precalificación antes de comenzar tu búsqueda te puede dar una idea de cuánto podrías pagar.

Los propietarios de vivienda normalmente refinancian para ahorrar dinero, ya sea obteniendo una tasa de interés más baja o reduciendo el plazo de su préstamo. Refinanciar también es una forma de convertir un préstamo ajustable en uno de tasa fija o de consolidar deudas.

Esta pregunta no tiene una respuesta simple ni universal. El monto exacto dependerá del precio de la casa que compres y del tipo de financiamiento hipotecario que elijas.

Según tu programa de préstamo, tu pago inicial podría ser de hasta el 20% del precio de la vivienda o tan bajo como el 3%, mientras que algunos préstamos no requieren ningún pago inicial.

Aun después de una bancarrota, es posible que todavía califiques para un préstamo hipotecario.

La mejor manera de saberlo es hablar con un oficial de préstamos para analizar tus opciones.

Asegúrate de llevar toda la documentación relacionada con tu bancarrota, para que tu oficial de préstamos pueda encontrar el programa que mejor se adapte a tu situación.

Las tasas de interés fluctúan todo el día, todos los días. Si la tasa actual es buena, puede ser conveniente fijarla ahora. Si decides esperar, corres el riesgo de que las tasas aumenten más adelante.

Si te preocupa que las tasas bajen después de fijar la tuya, contacta a tu oficial de préstamos para analizar tus opciones. Algunos programas te permiten asegurar una tasa por un período prolongado y bajarla si llega a estar disponible una mejor.